Hay veces que hacemos cosas que no deberíamos hacer por miedo a quedarnos sin hacerlas y por el impulso, quizás, de no haberlas pensado demasiado bien. Hay veces que simplemente hacemos las cosas para engañarnos, para demostrarnos a nosotros mismos que hemos pasado página y que somos más fuertes que algunas situaciones.
Tuz gracias por ese tweet centenario.
Tuz gracias por ese tweet centenario.
Pues la verdad, me relaciono con la última idea que das. Y sí pasa muchas veces...
ResponderEliminarUn saludo, http://pececitosdecolor.blogspot.com/
Te sigo!